EL HOMBRE PLANETARIO
XIII
Los artefactos, las perfectas máquinas,
el autómata de ojo de luz verde,
¿igualan por lo menos a una abeja
dotada de reflejos naturales
que conoce el secreto
del mundo de las plantas
y se dirige sola en el espacio
a buscar material entre las flores
para su azucarada, sutil fábrica?
Todo puede crear la humana ciencia
menos ese resorte del instinto
o de la voluntad, menos la vida.
Inventor de las máquinas volantes
quiere el hombre viajar hacia los astros,
crear nuevos satélites celestes
y disparar cohetes a la luna
sin haber descifrado el gran enigma
del oscuro planeta en que vivimos.
Yo intento comprender los movimientos
de plantas y animales y me digo:
por ahora me basta con la tierra.
Jorge Carrera Andrade