I. SONETO
¡Qué son diez años para la vida de una estrella!
Mas para el triste amante que encontró la mitad
de su alma en el camino, y se enamoró della,
diez años de connubio son una eternidad.
Diez años, cuatro meses y siete días quiso
el Arcano, que encauza las vidas paralelas,
juntarnos no en meloso y estulto paraíso,
sino en la comunión de las almas gemelas.
Conducidos marchamos
por un amor experto;
del brazo siempre fuimos,
y tal nos adoramos,
que... ¡no sé quién ha muerto,
o si los dos morimos!
Junio 29 de 1912
Amado Nervo
Y en Obras completas, Madrid, Aguilar, 1972 (Los Grandes Clásicos).