AQUEL AIRE ENTRE EL RESPLANDOR Y LA MUERTE SE HACE SUSTANCIA
III
Aquel aire entre el resplandor y la muerte se hace sustancia que no alcanzan a borrar los días y los vientos. El contenido de la edad son estos lienzos transparentes.
Signos exactos e incomprensibles. Están en mí con el valor de una llaga; algunas cifras arden en mis ojos.
Antonio Gamoneda