LA CENA
La Cena fue la cruz de Tu milagro
y Tu milagro en cruz para el amor;
amor que ancló Tu nave entre los hombres:
espiga y vid del surco de Tu agro
hechas carne; presencia del clamor
con que llamas a todos por sus nombres.
Con que llamas a todos, sin respuesta,
mientras flotan las horas silenciosas
sobre el sagrario obscuro y solitario,
prolongando en la noche y en la siesta
de los siglos la espina sin las rosas
y el tormento de sed de Tu calvario.
La Cena fue la cruz con que eternizas
agonías del huerto y del camino,
quemándote en la herida desangrada,
y ese milagro en cruz con que nos izas
a cumbres donde otea el peregrino
su sendero hasta Ti desde su Nada.
Adelina Gurrea