¡SEÑOR SI NO ME RECOGES!
Yunque y yunque el corazón,
tanto martillo ha tenido
que es solo duda en sazón,
ya no siente lo sentido.
Y de callar y callar
mudo se me ha hecho el sentir,
ni siquiera sé llorar,
ni siquiera sé sufrir.
Si lo que era ya no soy,
¿quién hay en lugar de mí?;
si adonde iba ya no voy,
¿qué otra llegará hasta Ti?
Y al quedarme en el camino,
Señor, si no me recoges,
¿cuál ha de ser mi destino?
Adelina Gurrea