Aquí, proa de Europa preñadamente en punta
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
Cuerpo de la mujer, río de oro
¿Es verdad que te gusta verte hundida
Gracias doy a la vida por haberme nacido
Imaginé mi horror por un momento
Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte
Para el hombre hambreante y sepultado
Porque vivir se ha puesto al rojo vivo
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
Un mundo como un árbol desgajado