SONETO NOCTURNO
Yo he visto, a veces, cosas que no han sido,
con la mirada de aprender a ver,
—rostros que pertenecen al olvido,
formas del viento en el atardecer.
Y he conocido lo desconocido
del tiempo sin mañana y sin ayer,
—la voz que es un fantasma del oído
y los remordimientos del placer.
Y, tantas veces muerto y renacido,
el corazón se obstina en su latido,
—flor de una tarde o nombre de mujer.
Y todo para ser lo que ya he sido
polvo del tiempo, sombra del olvido
en una noche sin amanecer...
José Ángel Buesa