LA TONADA DEL BOYERO
A Ricardo Nieto
Íbamos todos al río
En alegre caravana.
Yo, a su lado... La mañana
Era mañana de estío.
Cantando triste tonada
Pasó entonces un boyero;
«Por una mujer me muero,
Pero ella no sabe nada».
Caminando, caminando
Ella cantaba y reía.
Una flor aquí cogía,
Otra allá, siempre cantando.
En el sombrero, albos tules,
Y de albo linón vestida,
¡Cómo brillaba la vida
En sus pupilas azules!...
Y lejos, en el sendero,
Bajo el oscuro pinar,
Se iba perdiendo el cantar:
«Por una mujer me muero...»
Mis ojos se iban tras ella
Mientras vagaba sombrío.
¡Y ella, a la orilla del río,
Entre todas, la más bella!
Al regresar se encendían
Las luces en el poblado.
Yo, en mis ensueños callado,
Y cantaban y reían.
Y pensaba en la tonada
Que oí cantar al boyero.
«Por una mujer me muero,
Pero ella no sabe nada».
Ismael Enrique Arciniegas