FORMA
Menudo imprime el pie
la huella de los dedos
sobre la arena fina,
que besa el largo viento.
Levántala, la lleva
a dar contra mi pecho,
y, aún calientes, cinco
yemas de carne siento.
El gesto blando que
mi mano opone al viento
es molde que yo al breve,
huidizo pie le ofrezco.
Mas ya el pasaje, esquivo,
se alza y quiebra al céfiro,
y el pie con lluvia fina
de arena, cae disperso.
Vicente Aleixandre