RETRATO
Mi bisabuelo o mi tatarabuelo
paterno, el de la tétrica sonrisa,
contrabandista audaz, varón de pelo
en pecho y luengas barbas de ceniza.
Distante, altivo, frío como el hielo,
no quiso a nadie por vivir de prisa
(lo vieron los océanos y los cielos
pasar como una ráfaga de brisa).
Mi bisabuela, o mi tatarabuela,
mujer de mar, mulata retrechera
y arisca, llamarada de canela
radiante, puso fin a su carrera
(es la pura verdad, aunque me duela)
con el temblor letal de sus caderas.
Tristán Solarte