SONETO
QUE ESCRIBIÓ LA MADRE JUANA A SU MAESTRO
Máquinas primas de su ingenio agudo
A Arquímedes, artífice famoso,
Raro renombre dieron de ingenioso:
Tanto el afán y tanto el arte pudo:
Invención rara, que en el mármol rudo
No sin arte grabó, maravilloso,
De su mano, su nombre prodigioso,
Entretejido en flores el escudo.
Oh! Así permita el cielo que se entregue
Lince tal mi atención en imitarte,
I en el mar de la ciencia así se anegue
Vajel, que —al discurrir por alcanzarte—
Alcance que el que a ver la hechura llegue,
Sepa tu nombre del primor del arte.
Sor Juana Inés de la Cruz