ÚLTIMO INSTANTE DEL AÑO...
Cuando pronto a hundirse el buque
En deshecha tempestad,
No asoma esperanza alguna
Sobre el desierto del mar;
Y arrasada la cubierta
Al golpe del huracán,
Ya cruje el casco en las fauces
Del negro monstruo voraz;
Los míseros pasajeros
Apiñanse con afán
Y en tierno grupo abrazados
Aguardan la hora fatal;
Así en este gran momento,
Cuando un año expira ya,
Busco ansioso en torno mío
Los ídolos de mi hogar.
Mis padres, mis cinco hermanos,
Santo grupo ¿dónde estáis
Para abrazarnos y hundirnos
O salvarnos a la par?
...No hallo a ninguno ¡oh tormento!
¡Oh cruel ausencia letal!
Y sólo en alas del alma
Mi llanto a buscarlos va.
Pero Dios me ha deparado
Un nuevo amor: la amistad,
Y otra madre y otro hermano,
Que comparten mi pesar.
Y abrazándome con ellos,
Del año al borde fugaz,
Imploramos sobre todos
La bendición celestial.
Bien puede hundirse la nave,
Las almas no se hundirán;
Para el amor y el recuerdo
No hay tumba, no hay tempestad.
Y este tesoro infinito
Que oculto en nosotros va,
Retornará con nosotros
A su alta mina inmortal.
Rafael Pombo