1863
Horrenda está la noche; como el caos
Negro y en confusión el firmamento,
Truena, y tiembla la tierra, y zumba el viento
Y es deshecha en el mar la tempestad.
Su propio funeral Naturaleza
Llorar parece en convulsiones locas,
Y expira como un monstruo de mil bocas
Que purga en el tormento su crueldad.
¡Es un año que muere! ¡año funesto!
Antes de que te escapes, toma, toma,
Lleva a la tumba que a tragarte asoma,
Lleva a la eternidad mi maldición.
¡Ay! tú cuestas más llanto a nuestros ojos
Que esos torrentes con que el cielo llora.
Peor que esa tempestad que escucho ahora
Es la que me trajiste al corazón.
Diciembre 31, 1863.
Rafael Pombo