AL DESPEDIRME
de la señorita D. O. para Nueva York, escritos en su álbum.
¿UN VERSO O UNA LÁGRIMA?
¿Cuando un adiós vengo a dar
Pedirme un verso mi amiga?
¿Qué quieres que en él te diga,
Si hoy sólo puedo llorar?
En este blanco papel
¿Qué puedo hacerte yo ahora?
En vez de un verso, señora,
Vierto una lágrima en él.
Y bien mi lágrima está,
Ella por mí poetice,
Pues lo que el verso no dice
La lágrima lo dirá.
No has de sospechar que yo
Miento aflicción lisonjera:
Un verso mentir pudiera,
¿Pero una lágrima? ¡No!
Bogotá, abril 20: 1855.
Rafael Pombo