LA ATRACCIÓN UNIVERSAL
La tierra, el cielo, el universo entero,
La innumerable procesión de mundos
Que en los espacios infinitos marchan
Obra son del amor; al amor sólo
Deben su hermosa forma y la armonía
De su perenne giro. Cada objeto,
Cada sol, cada estrella, en ansia muda
De inextinguible amor se están llamando.
Nos estamos llamando, al fondo ardiente
Centro del corazón: y la obra entera
De un Dios de amor, su creación sublime.
Fiesta de amor constante le tributa.
Sólo el maligno espíritu que el hombre
Contra su original destino excelso
Atendió y hospedó, sólo él resiste
Aquella ley de amor y bien comunes.
¡Oh ceguedad impía!
¡Lo que infalible la materia cumple,
El sabio, el inmortal lo contraría!
Rafael Pombo