HISTORIA PATRIA
Caterva de rapaces callejera.
Harapientos los más, traviesos todos,
En pos de raudo coche se abalanza
Con la dulce esperanza
De prendérsele al vuelo en la trasera,
Guindarse allí de pies, nucas y codos,
Y hacer, de gorra, una triunfal carrera.
Rápido el coche va, pero los pillos
Lo que es correr sí saben;
Tres cuélgansele atrás como zarcillos.
Tres, y no todos, porque más no caben;
Pero, en fin, son tres socios colocados.
Tres héroes a su modo, entre chiquillos;
Y agur... ¿Quién dijo tal? —Los chasqueados,
Al ver a los demás ir viento en popa
Y ellos sin cucharada de la sopa,
Alíanse en el acto, y cruda guerra
A sus felices cómplices declaran
Para echarlos por tierra.
Lenguas, no sólo pies, ahora disparan;
Grítanle al postillón: «¡Postillón! ¡hola!
¡Ahí va gente a la cola!»
Oye el denuncio aquél, zumba el azote.
Caen los otros maltrechos
Y los gritones ríen, satisfechos
De no dejar ni un compañero a flote.
Historia, actual y antigua,
Prendérsele a la Patria como nigua,
Y cuantos no le quepan
Dedicarse a tumbar a los que trepan.
Noviembre 29: 1890.
Rafael Pombo