Llegad, hijos de la astral Francia:
hallaréis en estas campiñas
entre los triunfos de la estancia
las guirnaldas de vuestras viñas.
Hijos del gallo de Galia
cual los de la loba de Italia
placen al cóndor magnífico,
que ebrio de celeste azur
abre sus alas en el sur
desde el Atlántico al Pacífico.
Rubén Darío