AL ÁRBOL QUE HAY EN MEDIO DE LOS PUEBLOS
Por caminos de hormigas
traje el pie del regreso
hasta este corazón de alto follaje
trémulo.
Ceiba que disemina
mi raza entre los vientos,
sombra en la que se amaron
mis abuelos.
Bajo tus ramas deja
que mi canto se acueste.
Padre de tantas voces,
protégeme.
Rosario Castellanos