Justicia de los hombres, yo te busco,
pero sólo te encuentro
en la palabra, que tu nombre aplaude,
mientras te niega tenazmente el hecho.
—Y tú, ¿dónde resides —me pregunto
con aflicción—, justicia de los cielos,
cuando el pecado es obra de un instante
y durará la expiación terrible
mientras dure el infierno?
Rosalía de Castro