ALONDRA DE LA ESTRELLA DE MAR VARADA
He pasado entre corales
y hombros azules mi infancia.
Pero yo quiero quedarme
para guiar a la playa
por negros cielos de arena
a las espumas del alba.
Estrellitas de la noche
siempre caminan de espaldas,
cortan mentiras de lirios
y a los que esperan engañan.
No son de fiarles sueños,
frentes, citas ni esperanzas.
Estrellitas de la mar
no tienen clavos de plata,
pero sienten y padecen
valles de espuma salada.
Y mucho más, si se tiene
redonda de amor el alma
y se lleva el corazón
florecido en la solapa.
Quiero quedarme velando
contra la arena estrellada,
para que su vientre fino
no arrastre la ola amarga.
Que esta es la noche más noche
de cuantas se pierden playas.
Hay más estrellas que nunca,
más vereditas de plata,
más mentiras que otras noches,
más lunas de hoja de lata.
Yo me quedaré contigo.
Si esta noche te dejara
pisar el delgado hielo
de las espumas del agua,
caerías en tan hondos
valles salados de lágrimas,
que no podrías volver
a tu arenita de playa.
Que estrellitas de la mar
ni tienen clavos de plata,
ni siembran lirios de engaño,
ni mienten fuera del agua.
Y podéis fiarles sueños,
frentes, citas y esperanzas.
Pedro García Cabrera