GRANITOS DE ARENA
XI
Y tienes en un lago de quimera
una princesa pálida cautiva
que dispara en el arco de la sed
las flechas de unas aguas cristalinas.
Brújula de ilusiones temerarias,
imán de caravanas fugitivas
que buscando el cristal de un riachuelo
por la ruleta de tus riesgos giran,
polo y constelación de la esperanza
y latido y reloj de la agonía,
perfidia de los áridos topacios
que de húmedos zafiros se iluminan,
lamento de la angustia sofocante
y arrobador efluvio de la dicha,
todo un prisma de bellas claridades
coronado de rosas y de espinas.
Y una sirena de cabellos de agua
en su gruta de sedas submarinas
brindando a los sedientos caminantes
la guzla de un arroyo en la sonrisa.
Pedro García Cabrera