LIQUEN 66
A José Antonio Rojas, Carpintero
de playas volantes
Un áncora de sal
en el correcto smoking de tu playa,
gardenia de tres puntas
para recepciones de marino en casa.
En los travesaños de tus dedos
salta un mar de caracolas nacientes
y naranjas de vidrio
derribadas de soles infantiles.
La yema de tu voz,
en el ovario de una ola,
fue un brote iluminado
que apadrinó un delfín.
Un brote
que a la sombra de una gardenia
sorbe la naranja del sol.
Dale una estrella de prisa por espada
y una coraza de viento en sazón.
Y todos los mapas
tendrán un meridiano universal.
Pedro García Cabrera