LIQUEN 53
Alguien gritó a la barquilla:
—¡Te vas a quemar las alas!
(El gallo rojo
kikirikís de colores
colgó por todo el ocaso).
—¡¡Te vas a quemar las alas!!
(Y con su espuela escarlata
le dio una embestida al día
rematándolo en el agua).
—¡¡¡Las alas, salva las alas!!!
Pedro García Cabrera