DAME, LUCERO...
Dame,
dame, lucero mío,
dame, lucero,
dame el rocío
que cae del cielo.
Es ese el beso frío
que yo más quiero.
Juega en el río,
huele a romero
y me parece un niño
que trae requiebros.
Dame, lucero mío,
dame este sueño,
que me despierta el grito
de mis recuerdos.
Es un clamor dormido,
es un fulgor sereno
y es un suspiro,
que parece un espejo
donde me miro.
Dame, lucero,
dame ese beso frío
que traes del cielo.
Zacarías Palacios