LOS VENDAVALES DEL TIEMPO
Los vendavales del tiempo van empujando al pasado
los días de mi presente,
que llegaron del oriente
y que van siendo arrastrados
cual las hojas por el viento
en una tarde otoñal.
Es salvaje el vendaval
que nos azota, en silencio,
y marchita los botones de esperanza
como marchita el invierno
la sementera nacida y la flor de los luceros
con sus espadas de escarcha.
El libro de nuestra vida,
está siempre castigado por un vendaval que pasa,
deshojando la alborada
de nuestras sombras y risas.
El libro de nuestra historia
va siendo escrito en el tiempo,
siempre viejo y siempre nuevo.
¡Yo quiero sólo acabarlo en el umbral de la gloria!
Zacarías Palacios