EL TRIGAL
Canta mi tierra su cantar dorado
sobre la vega en que florece el trigo
y enciende el sueño del labriego amigo
que allí sembrara su sudor mojado.
En ese campo sobrio y alargado,
trotan espigas, cual blasón y abrigo
de una esperanza, que también persigo,
aquí, cantar con mi rumor sagrado.
Es el trigo esperanza y hermosura
de mi tierra morena, y sembradura
de luces, de alegría y de centellas
que riman con la sangre de la vida,
a cada primavera repetida,
en la planicie, que dibuja estrellas.
Zacarías Palacios