TENGO UN MUERTO VIVIENDO EN MI CUERPO
Hay un muerto
viviendo en mi cuerpo,
en mis huesos, en la piel.
Un muerto,
uno ciego que no quiere morir.
Se ríe, enoja, se queja,
tengo un muerto en mi cabeza.
Uno encerrado y pegado.
Necesito herirlo,
matarlo,
sacarlo.
Somos dos viviendo,
conjugados a la química de la vida,
cada cual aferrándose a la distancia.
Un muerto que nace todos los días...
Waldo Marcelo Mallea Hernández