TONTO DECAPIROTE
Tonto Decapirote,
tus huesos de leña,
tu ombligo tibio,
tu costilla envenenada,
tu sexo limpio,
tu ventana mojada,
tu mala leche,
tu pobreza declarada.
Tonto, tonto y Decapirote,
trabajas con tu espalda,
con ojos lacrimógenos,
llagas, nudos.
Trabajas de sol a norte,
por papeles que gastas
en tu empeño por ser sólo tonto...
y no Decapirote.
No tengo tinta
y menos palabras
para escribir sobre ti
y acabar con un tec cerrado.
Vistes elegante,
con olor a flores,
a muerto encarcelado.
Tu fe es ciega,
te entregas al Olimpo,
te abandonas,
crees,
vas perdiendo,
desapareciendo.
Tonto Decapirote,
todas las horas del mes,
la falta de aire,
la falta de carne,
la falta de comida,
de colmillo.
Saltaste, te quemaste,
el sentido ha ido en tu busca.
Waldo Marcelo Mallea Hernández