LOS ASUNTOS DEL GÉNERO HUMANO
Los asuntos del género humano
han de tratarse con humanidad,
y han de retratarse con sinceridad.
La paz no se grita, se silencia
con la voz del corazón
y la música del alma.
Ante tan honda actitud íntima
de la mente, se ahonda
el verso y se alivia la tierra.
Porque el amor
es la vocación innata del ser humano,
y la evocación de la historia humana.
Del género humano emana
tanto la extensión natural
como la dimensión trascendente.
Toda la vida del mundo,
con sus tristezas y gozos,
debemos asociarla al amor
y no disociarla del hombre.
Solamente en la poesía
el hombre descubre la armonía
y redescubre la concordia.
Porque la vida humana
alcanza su olimpo
cuando se dona a los demás,
y además no se enzarza.
Quién se pone a sí mismo
como señor de todos,
acepta la mentira
y rechaza la verdad.
Nadie es más que nadie.
Y si nadie quiere ser nadie,
y todos queremos ser todo,
decretemos la constitución
de igual ante la vida,
que ante la muerte ya lo somos.
Y levantemos la bandera,
del género humano,
con las garantías poéticas
del principio de hermandad.
Víctor Corcoba Herrero