MAÑANA DE AGOSTO
El día abierto de par en par,
arrojando su luminosidad
de novia intacta centelleante,
de doncella cada día en flor,
cada día iluminándome
de luz cada día consumida
y cada día reintegrada.
Astro de rutilantes diademas
beligerando en la conflagración
de gases genéticos desgarrados,
miles de edades tu hoguera cósmica
lamería el girante planeta,
miles de edades tu ojo incendiario
escrudriñaría mi existencia
sin tocarme, oh, sin acercarse
a mi volumen óntico errante
por su dimensión peripatética
de númenes inescrutables.
Miles de edades tu clarividencia
hurgaría en mis íntimos distritos
sin encontrarme, sin reducir mi ser
a medida cuántica recuperable.
Y miles de edades me inclinaría
yo mismo hacia mi mar interior,
sin hallar al náufrago errante
haciendo inútiles señales
desde su inaccesible otredad.
Clara mañana de agosto
abierta de par en par sobre cosas y existencias,
cada día tu extensión de luz
sobre mi extensión terrestre derramada,
cada día tu ígnita persecusión,
y cada día mi ser extraviado.
Ulises Varsovia