HELIOTROPOS
Cualquiera que a la adolescencia
de los heliotropos,
cualquiera que su aprendizaje
de agrario habitante
atento al rocío,
versátil en sus tendencias…
De alguna manera,
de alguna manera instinto,
mucho de congénito,
de intrínseco y atávico
en su lúdica danza,
su lenta danza en arrobo.
Pero la larga espera,
la larga vela de armas
en el salón agreste,
su inmóvil desconcierto
hasta los arreboles…
Como si las direcciones,
como si el cardinal
movimiento terrestre
lento en su discipulado,
penosamente adquiriendo.
Entonces cualquiera
que a los heliotropos
en su adolescencia,
a su duro aprendizaje
desnudos en los campos…
En fin, también los geranios,
la rubicunda amapola
y el divertido homo erectus
azar y peripecia,
estoico discipulado.
Ulises Varsovia