PATRIA
Quisiera ser enterrado
en las aguas del Cúa;
pero antes, con vuestro permiso,
quisiera seguir viviendo
las tardes de verano y cigarros en su orilla,
tirados buscando la sombra.
Llevad cervezas y conversación,
o guardad silencio, tumbados en la siesta,
todos sobre la toalla de Marta.
Traed también las arrugas; con ellas
miraremos el río,
y lo llenaremos
de momentos usados y lágrimas viejas.
Después vaciaremos la arena
en nuestras iglesias y,
tras la mesa de cristal,
beberemos hasta
caer
en la belleza
de aquel tiempo y de nosotros,
sabiendo
en la despedida
por qué abrazamos nuestros abrazos.
Tomás Díaz Cuadrado