SEPTIEMBRE
Tengo miedo a Septiembre que ha llegado
y con sus fuertes garras amenaza
a nuestro amor, que crece sin coraza
como niño indefenso, desarmado.
Pero si tú me miras ya he ganado
y Septiembre cual niebla se adelgaza
y se enternece y pierde su amenaza
porque soy fuerte si te tengo al lado.
Y pasará Septiembre y triunfaremos
y quizá nuestro amor llegue a la cumbre
y el tiempo nunca enfríe nuestra lumbre.
Somos felices cuando nos tenemos
¿por qué hemos de perder esa costumbre?
No sé, pero hoy también te echo de menos.
Soledad López González