LO QUE IMPORTA NO ES LO QUE ME CONVIENE
Quitemos la importancia que damos
a lo que pensamos de los demás.
Porque el hombre y su alma están en las emociones
lo que importa esta en los sentimientos de cada uno
para cada cual.
A veces el pensamiento apresura los juicios.
No hay prisa de juzgar a nadie,
lo que pensemos de cualquiera
ni lo va afectar ni es su verdad.
Amen de que lo importante no es lo que me conviene,
ni tampoco lo que me hizo o dio aquel otro.
Lo que siento por mi prójimo y cuanto lo entiendo
es lo que vale y a mi debe importarme.
Importarme para dar a mi prójimo;
en un acto de entrega libertaria y testimonio.
No es lo importante lo que otros me den o hagan
porque nuestro deber es darles; a eso venimos a vivir;
dando es que pagamos el precio de ser libres.
Luego dar es un acto en nuestro recate y deber de ser libres.
Así que lo que importa es sentir y saber dar:
por amor y conciencia
para dar lo correcto
a cada cual.
Esto que doy es lo que todos y cada uno merecemos
y a mi toca repartir.
Y es un, —apoyo a ellos y pago por mi libertad—
que nosotros les venimos a dar, por amarlos...
Amarlos tras perdonar, por aprender
a comprenderlos
sin rencores ni remordimientos.
Sergio Verduzco