Desde la distancia
de los sueños
soy un eco;
que me engloba e interexplota socialmente
a mí mismo.
Con mis pensamientos me razono
en función al logro
solo individual
y me torno en eco de mi mismo,
de respuestas a hechos que por ego razones
me postulo
—como ideas de la vida y preformas críticas—
prioritariamente
en mi propia conveniencia.
Y
como sueño-pienso lo que me supongo creo.
Y me torno en ecos de ideas que me sueño-pretendo
de los hechos en razones de mi mismo. Y en ello
tu y yo y todos somos prisioneros del sistema.
Un sistema de ideas es nuestro verdadero patrón y regente.
Parte lo heredamos
y el demás tramo lo llevamos recorrido cada yo,
pensándome a mí mismo,
como edificación de respuestas
a ecos, en que soy
uno... en el camino de la vida de todos.
Somos un mar de ecos de la vida,
por ello es que
la vida nos mueve como a los océanos:
que tanto son vendaval
como lánguida
calma chicha:
maldad extrema de la naturaleza
o luz de albor y atardeceres.
Sergio Verduzco