LOS HIJOS DE LA CIENCIA
Tras siglos de caminar los largos y difíciles senderos
en la observación y del experimento,
acumulamos el saber
y lo aplicamos en seguir investigándonos...
Hasta que encontramos la ciencia de la naturaleza que antes nos sometiera,
que tanto nos amenazara y que tan cruelmente nos destruye.
En busca de una salvación como siempre andamos
—pero ya concientes de ser historia, sociedad e individuos—,
nos lanzamos al capitalismo vía el desarrollo nacional
bancario-comercial-industria-político.
Así que todas las civilizaciones nos precipitamos en la economía
de mercados,
convertidos en empresarios, trabajadores, capital o capacidad de dar
y de competencia...
Y en el desarrollo del saber científico descubrimos al árbol
de la vida
construido por la búsqueda y con saber, con razón y técnica
en modernismo.
Así que pusimos a la ciencia por nuevo dios y a la razón
por sistema
convertido
en economía de mercados y nacionalismo político.
Y Los hijos de la ciencia, hechos productos,
nos atraparon a su consumo.
Nuestros propios inventos terminaron por ser nuestros patrones
por que nuestra conducta en ideales
se condicionó al consumo de los hijos de la ciencia.
Sergio Verduzco