AMARTE
es penetrar la magnitud azul
concierto sideral
de humedades activas;
Amarte es despertar
un rugido feroz
estruendo universal, ¡Explosión!
Amarte es ser desierto
bebiendo todo un río:
¡Salvajismo agraviante
de resplandor divino!
Amarte es plenitud,
casi inconsciencia.
Amarte
es trepar al infinito
a navegar la paz de la belleza.
Regresar por neuronas excitadas
esparciendo en la piel
canto de grillo
mientras late
en luciérnagas el alma
y me viste en besos
¡el delirio!
Rubén Manuel Boronat