¡Loco Poeta!
¡déjalo transitar ideologías!
¡Qué encienda la luz
y te descubra
en pulido espejo artesanía
labrado de palabras ingeniosas
chorreando desnudez de fantasía!

¡Míralo!  ¡Cuelga del verso
de trapecista hecho saeta!
¡Luminoso destello de horizonte
equidista
entre estrellas que abruman
y miserias, superfluas!

¡Pintan sus chimallenes
cuadro de ensueño hecho promesa!

¡Amasa emoción, precipita
asombros y consignas;
tiembla rocío, poliniza,
desangra poema
¡asesino de letras académicas!!
¡Las mutila, corrompe, revitaliza!
Gesticula ademán soliloquista
entre urgido peatones
ensableados de risa:

—«¡Loco Poeta!
¡Embarazo de sueños!
¡Revelación, lumbre, camino
y sandalia de profeta!»—