SEPTIEMBRE
Allí donde termina el firmamento,
es decir, en las altas arboledas,
se enredan volantines: y es el viento
quien los deja caer en las veredas.
Y los niños, alegres, van tras ellos
empujándose, apresuradamente:
los reflejos del sol en sus cabellos
esparcidos encima de la frente.
Baten alas gorriones y zorzales
en el cielo azulado cual estrellas
despiertas en los árboles frutales.
Y en el aire semejan a centellas
aquellos volantines, son cristales
con el paso del tiempo: sólo huellas.
Patricio Sánchez-Rojas
Incluido en Breve Antología Personal y otros poemas. Los Andes, Montpellier, Francia, 2000.