INCÓLUME ALMA
Nos bajan los colores y nos suben
y nos salen por docenas las palabras,
y todos los que sufren, nos rehuyen
porque somos de palabra, vivarachas,
Y al candor de la lumbre, se diluyen
tal si fueran sempiternas cucarachas,
todas las voces irónicas que fluyen
de esas almas molestas y malvadas.
Cual caciques soberanos que se afligen
cuando sienten de ellos bufonadas,
es nuestro influjo hechicería , y eluden
con indignas muecas, nuestras miradas.
Y haciendo de palabras versos, perciben
que soplan fuertes aires de charadas
y con chispas de romances y de coplas
nos ponemos al mundo de corbata.
Son ironías de la vida, que se crucen
en el mismo camino, sed y agua,
de la misma forma que se introducen
mentes ruines en incólumes almas.
Olga San Isidro