ME PROPONGO
caminar la alta noche, la obscura,
la de sombras interminables,
la que se mete en algún recoveco
de la ciudad dormida esperando
ver aparecer bajo el farol de alguna esquina,
la huella del que fue y ya se ha ido.
Esta vez mi memoria no guarda recuerdos,
nuestro destino juntos pasó de largo,
quedaron en las raídas aceras de las calles
solitarias, sólo restos de tristezas
y una sonrisa colgada en un balcón cualquiera.
Me propongo en la alta noche,
caminar desde aquí hasta allá,
en la disparatada locura de estar viva,
después de morir dentro de ti.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: en algún momento de cordura, de seguro nació, este me propongo. Noviembre 01 de 2005
María Graciela Valiente