UN DÍA DESPUÉS BELOXI
Dicen que allá afuera no hay caminos
que vaga un viento helado
y que los giroscopios
han quedado mordiendo la distancia
en la ciudad sin nombre de los espejismos.
Dicen que las arañas se olvidaron de tejer
y que la luna
camina perdida en el mapa de la noche.
Dicen que las luces se apagaron
que no hay verdades para recobrar
que ya nadie se preocupa por emitir señales
que la vida no es nada
donde vuelven a esconderse las palabras.
agosto 2005
María Eugenia Caseiro