GEMIDO
Oh Señor déjame refugiar en tu morada
para secar las plumas de mis alas
ya no puedo volar y estoy cansada
solo quiero esconderme en tus entrañas.
Es que acaso no escuchas el sonido
del tierno manantial que como un canto
han formado mis lágrimas un nido
tejido con las trenzas de mi llanto.
Oh señor de los pobres y afligidos
no te alejes de mí... sé mi consuelo
porque pocos... serán tus escogidos
y muchos los que duerman sin ti cielo.
Mis padres me han dejado en el camino,
quiero sentir el arrullo de tus manos,
ya mis alas se han secado, te lo ruego,
solo quiero saber cuando nos vamos...?
Luz-Dary Becerra