PLENITUD DE LA DICHA
13-10-2003
Hoy
alcanzo la dicha una vez más.
Pienso en el sexo de los amantes que realmente no existen,
que entre los jirones de la sombra se esfuman. Abrazo una humareda de
silencios,
me hundo en la espuma del pasado, late el fuego en la penumbra,
resplandece el tiempo del ser. Y se deshace el cuerpo de la luz
con una lluvia de ceniza, alterándose el principio de la muerte
en las ruinas del deseo. Ahora un viento sin voz me arrebata la memoria,
y grito para dar las gracias. Se detiene el curso de las horas:
los instantes
en el río
son mentira.
Luis Llorente Benito