DESPERTARES
Esta mañana,
como tantas otras,
cuando desperté,
ahí estaba tu cuerpo,
al que me aferro cada noche
con la esperanza de llegar a tu alma.
Como todas las otras mañanas,
no me atreví a despertarte
porque así, desnudo,
con los ojos cerrados,
estás siempre más cercano a mí.
Lucía Mendizábal R.