RETRATO DE UNOS OJOS
A Jorge Debravo.
Al amigo, al poeta,
in memoriam Jorge
Jorge: la poesía, los poetas,
la aparente injusticia, la vida que comienza
siempre desde la vida,
este Milagro abierto, como boca de sol,
todo sigue, igual y diferente, todo sigue.
Sigue , desde que vos partiste sin despedida
a ese viaje sin torres al que todos iremos,
en una madrugada de lunas y velorios
en que era muy difícil echar al vuelo adioses,
o campanas, o sangres, o poemas.
No caíste como hubieras querido:
enfrentando fusiles,
sino en la lucha heroica y cotidiana
de la ciudad sofocada en absurdos.
Pero tus ojos siguen en el poema
claridad engrandecida, el día más sorprendente
de tu cuerpo destruido por un golpe de nadas.
Tus ojos siguen, ventanas que no olvido
creadas para tu alma de muchacho con soles,
tus ojos marchan detrás de tus estrofas,
reclamando justicia, pan, Poesía para todos.
Detrás de aquellos lentes de miope irreverente,
se acumulan, responden, se agigantan,
reverdecen enteros, desde la muerte rota.
Tus ojos, que podían indignarse
frente a la fatuidad y la injusticia,
se alzan aún, mientras hava recuerdo,
en esta larga lucha de ideal contra el olvido.
Cuando un joven escribe sus primeras estrofas,
ahí estarán tus ojos de poeta,
dando alas y banderas a sus sueños.
Cuando un hombre reclama entre sudores
Canciones cotidianas sobre el surco,
ahí estarán tus ojos de poeta,
como tanto sembraron.
Y cuando una mujer alza sus hijos,
el más alto estandarte de la vida en la vida,
allí estarán tus ojos de poeta
defendiendo ese pequeño espacio
de amor que nos protege a Nosotros, los hombres,
contra el aullido y la tiniebla,
en este viento fértil de la patria endendida.
Julieta Dobles