RECUERDO JUVENIL
Están los campos llenos
de la vida breve
la tenue luz de la tarde
se difumina en silencio
y lentamente...
las mortecinas aristas de los montes
se desdibujan tristes a lo lejos...
Mientras...
las hojas secas,
amarillean,
cansadas y viejas
a nuestros pies
Todo se diría pasajero
en esta tarde otoñal
hasta los árboles desnudos
esos sempiternos duendes
de mirada fría
y manos deformes
abrazan, con tristeza
el infinito...
Cómo os recuerdo
paseos juveniles
caminos grises
con fina lluvia
y melancólica niebla!
¡Cómo os recuerdo
tardes de amor!
vosotras que sois
la esencia del destino breve...
y testigos silenciosos
de la juventud que pasa
y nunca...
¡nunca jamás vuelve!
Julio Biosca