«Alguna vez he contemplado un sueño
Desde la perspectiva del despierto,
Aún con el corazón en aire incierto,
Retorno de ave que voló sin dueño.
»He visto sobre su fondo sedeño
Cristalino el rostro de un amor muerto,
Flor última del triste desconcierto
Que sólo siendo almas me alivia el ceño.
»Lluvia de ígneas notas tu cabello es,
Notas oscuras de canción nocturna
De lengua imprecisa que no te diré.
»Silencio por respuesta taciturna
Para el alma que la buscó en el ayer
A través de los cristales de una urna».
Juan Rivero