PRIMAVERA
Primer verdor tras del invierno es ella,
exuberante sobre el tallo explota
la madreselva, vegetal doncella,
y entre el follaje matinal, descuella
la suave flor que del capullo brota.
Primavera febril que siempre vuelve,
que se renueva floreciente y bella...
En el misterio que su ser envuelve,
hurgo anhelante, a ver si me devuelve
La juventud, que mancilló mi huella.
Tornan las aves a ensayar el trino
con suave ritmo y afinado acento,
el claro río corre cristalino
hacia la mar y al cielo —Es su destino—
mientras yo vuelvo al polvo —Mi elemento—
Duélete OH primavera de mi otoño,
pon un destello en mí de tu fermento
o algún verso quizás, como retoño
que me haga florecer, fuerte y bisoño,
antes de mi total agotamiento.
KARIM
Juan Carlos Hidalgo Antigoni