EL CORAZÓN DIVIDIDO
Vienen los sueños
y apenas sabes tú si te conoces.
La vida juega en ti su doble cara:
mil ramos de deseos
brillan cerca, sonoros,
aquí,
en tu corazón;
lejos, siente tu carne
la sed de una palabra verdadera,
perdida en la pupila de los otros.
Siguen tus manos,
solas,
la fuerza de los días,
la huida de las horas;
los nombres de las cosas
dan en ti su temblor,
el uso que se anida
en tu fatiga,
sin sorpresa, con miedo.
Pasa la risa por tus ojos
y es turbio su color.
Acampa en ti la pena
y es un nuevo recuerdo.
Ese es el aire de otros días
en tu hora presente:
sin árboles, con brío,
sin nubes, con prisiones,
sin belleza, con sueños.
Y en cada orilla nueva
aprendes tú
una ilusión vencida
que te sostiene y muere.
José Luis Reina Palazón